Después de 2 años de soñar, imaginar y trabajar duro en el
proyecto, finalmente llegó el día.
A las 10 am nos despidieron de la rambla de Montevideo, unos
minutos antes de largarse la 4ta edición de la Half Maraton Montevideo, en las
canteras del Parque Rodó.
No tenemos palabras de agradecimiento para cada una de las
personas que nos apoyaron para que hagamos realidad este sueño, en especial a los tíos de Carolina: Rodolfo y Mariana, que durante meses nos ayudaron a construir y preparar a “La
Charrúa” que se transformó en nuestro hogar.
También a cada una de las empresas que colaboraron con el
equipamiento de la camioneta, haciéndola más confortable para la travesía.
A Héctor de TOP VAN, que nos regaló las conexiones de gas,
de agua y eléctricas, y nos fue a despedir emocionado, para vivir a través
nuestro el sueño de dar la vuelta al mundo en camioneta.
Finalmente partimos entre serpentinas, besos, abrazos y los
mejores deseos rumbo a Canelones, nuestro primer destino.
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