Apenas llegadas a Trinidad, y justo a la entrada de la
ciudad, nos encontramos con el Parque Centenario. Con un lago artificial
cruzado por un puentecito de madera, pequeños botes para navegarlo, rocas y
muchos árboles que aportan una sombra espesa en algunos sectores.
Por si fuera poco canchas para la práctica de diversos
deportes, estadio de futbol y piscinas abiertas y gratuitas. Todo ese entorno
nos motivó a hacer allí nuestra estadía, con “La Charrúa” estacionada a pocos
metros de los baños (muy cuidados), al lado de uno de los hermosos quinchos con
parrilleros que ofrece el parque.
A la tarde fuimos a conocer la Reserva Roberto Tálice,
ubicada a 2 km al norte de la ciudad. Es una reserva de flora y fauna con
juegos para niños y las instalaciones básicas como para pasar un rato agradable
en familia.
Hay hermosas especies autóctonas, muchas en peligro de
extinción y varios puentes colgantes para sacudirse.
Las hermosas “Grutas del Palacio” también se encuentran en
el departamento, a unos 46 km de Trinidad. Es una formación natural de
areniscas moldeadas por la erosión y filtraciones de agua. Aparece como un
templo con pórticos, cuyas columnas miden más de 2 metros de alto, formando un
laberinto que se extiende por más de 400 mts.
Si bien los tiempos no nos dieron para visitarlas creímos
pertinente mencionarlas para aquellos visitantes que anden por estos pagos. En
el marco de la “semana del corazón”, realizamos nuestro “Fitness Day” en la
hermosa plaza de deportes de Trinidad.
La convocatoria realizada por la profe Myriam Bacini fue
tal, que más de 60 personas se acercaron a la actividad “Gracias Trinidad por
sumarse a hacer camino con nosotras”
Una vez más gracias Norberto! Estamos un poco atrasadas en las publicaciones, pero ya estamos en suelo Argentino, más precisamente en Misiones. Vamos a aprovechar que tenemos wifi para ponernos al día en estos días! Te mandamos un beso, Carolina.
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