Llegamos el domingo a la noche, en medio de
una multitud de autos que paseaban por la calle principal disfrutando de las últimas
horas del fin de semana.
Hermosa ciudad, con una gran cantidad de
movimiento, comercios, y los famosos “Free Shops” que se levantan uno al lado
del otro por la calle Sarandí.
Estacionamos frente a la catedral, a un
costado de la plaza y salimos a caminar y disfrutar la noche.
Al otro día temprano nos encontramos con
Freddy Silva en el Estadio Municipal y con “Teresa” quien nos llevó a recorrer
los medios de prensa y nos hizo de guía turística mientras nos hacía conocer la
ciudad.
Almorzamos en su casa, donde conocimos a
“Carlos”, su flamante marido. Juntos nos contaron su hermosa historia de amor
de 30 años de historias, que tuvo su sello el julio pasado, donde finalmente
Carlos le propuso matrimonio.
Visitamos el Parque Gran Bretaña, con su
lago artificial y una cascada grande que corre entre la exuberante vegetación
que rodea al parque. Dimos una vuelta por el autódromo y después fuimos a la
Plazoleta Internacional donde se encuentra la línea divisoria de Brasil –
Uruguay y posamos para sacarnos la tradicional foto con un pie apoyado en cada
país.
A la tarde teníamos el Fitness Day
programado en el Club Nacional de Basquetbol.
Nos sorprendió la cantidad de personas que
concurrieron, todas con camiseta rosada y el logo del cáncer de mama bordado.
Nos contaron que se las habían mandado a hacer especialmente para el día, y
hasta nos obsequiaron una coreografía preparada para la ocasión.
Quedamos impresionadas por la alegría y
energía contagiosa de las chicas, quienes sin duda alguna dejaron su huella,
recordándonos el espíritu de felicidad que traspasa la frontera del vecino
país.
