Y qué rápido que se pasa el tiempo, pienso por un lado… ya
hace un año que estoy en viaje, un año de comenzar esta travesía de hacer
realidad mi sueño de dar la vuelta al mundo.
Por otro lado me pongo a mirar fotos de aquel 1 de setiembre
del 2013, en que me despedía de mi querida Montevideo, de tantos amigos,
familia y personas queridas, y me parece que ha pasado tanto tiempo…
Y es que el tiempo es tan relativo! En este año he vivido
tantas cosas, he crecido tanto, he visto tantos paisajes, conocido tanta gente,
cultivado tantos afectos y cosechado tantas amistades que parece mentira que sólo pasaron 365 días.
Doce meses de dar el paso que me cambiaría la vida por
completo, y la manera de ver el mundo. Pienso en esa Carolina que con ilusión se desprendió de
toda la estabilidad que da lo cotidiano para partir en busca de su sueño aún
con un montón de miedos e incertidumbres de lo que se vendría, pero con la
certeza de estar tomando la decisión correcta, porque ir tras los sueños nunca
puede ser el camino equivocado.
Era imposible imaginarme